LA VITAMINA C Y SUS BENEFICIOS

La vitamina C es posiblemente la vitamina más popular. Además de usarse para tratar los resfriados, muchas personas toman complementos de vitamina C con la esperanza de que les ayude a curar numerosas dolencias.

Se ha demostrado que la vitamina C puede reducir la severidad de los síntomas del resfriado ya que actúa como un antihistamínico natural. La vitamina C puede ser útil para el control de la alergia por la misma razón. 

Como un factor importante en la producción de colágeno, la vitamina C es útil en la cicatrización de las heridas de todo tipo. De cortes y huesos rotos a quemaduras y la recuperación de las heridas quirúrgicas, la vitamina C por vía oral ayuda a sanar las heridas más rápido. Aplicada tópicamente, la vitamina C puede proteger la piel del daño de los radicales libres después de la exposición a los rayos ultravioleta (UV).

Como antioxidante, la vitamina C ayuda a prevenir las cataratas - la opacidad del cristalino del ojo que puede conducir a la ceguera en los adultos..

Al igual que con los otros antioxidantes, la vitamina C ayuda a prevenir enfermedades del corazón mediante la prevención de los radicales libres perjudiciales en las paredes arteriales. 

Los asmáticos tienden a tener mayores necesidades de vitamina C por su función antioxidante en los pulmones y las vías respiratorias. Las dosis de 1.000 a 2.000 mg al día mejoran los síntomas de asma y disminuyen la producción del cuerpo de la histamina, lo que contribuye a la inflamación.

Las personas con diabetes también pueden beneficiarse de un extra de vitamina C. Este nutriente puede ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre. Dado que la insulina ayuda a la vitamina C, así como la glucosa, entrar en las células, las personas con diabetes pueden no tener suficiente vitamina C en el interior de muchas de sus células. 

Hay muchas otros problemas de salud en los que la vitamina C desempeña un papel importante y es de gran ayuda. Por ejemplo, el tratamiento de la preeclampsia en las mujeres embarazadas, el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, trastornos autoinmunes y la enfermedad periodontal.

Fuentes alimenticias de vitamina C

La vitamina C o ácido ascórbico, es un nutriente soluble en agua que es vital para todas las criaturas. Los alimentos que son especialmente ricos en vitamina C son el perejil, brócoli, pimientos, fresas, naranjas, zumo de limón, papaya, coliflor, col rizada, hojas de mostaza y las coles de Bruselas.

Otros beneficios de la vitamina C

Inmunidad: No sólo es la vitamina C un componente conocido de su sistema inmune, también es necesario para el colágeno, la principal proteína estructural que se encuentran en el tejido conectivo. Una dosis saludable de vitamina C puede proteger su cuerpo contra la infección y mantener huesos y dientes sanos, así como acelerar la capacidad del cuerpo para reparar las heridas.

Antioxidante: La vitamina C es un antioxidante potente y eficaz que protege nuestro cuerpo contra los radicales libres que causan el estrés oxidativo. El estrés oxidativo excesivo puede dar lugar a una serie de graves problemas médicos, tales como la aterosclerosis que puede producir una enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, y se asocia con muchos tipos diferentes de cáncer, incluyendo cáncer de pulmón, boca, garganta, colon , estómago y esófago. 

Vasos sanguíneos: Junto con la reducción de la presión arterial, la vitamina C garantiza la dilatación adecuada de los vasos sanguíneos, lo que puede previnir enfermedades como la aterosclerosis, colesterol alto, insuficiencia cardíaca congestiva y la angina de pecho.

Toxicidad del plomo: La vitamina C reduce drásticamente el nivel de plomo en la sangre. Esto es especialmente importante para los niños que viven en zonas urbanas; los estudios han demostrado que la toxicidad del plomo puede causar problemas de comportamiento y de desarrollo, tales como dificultades de aprendizaje y disminución del cociente intelectual. Los adultos, por otra parte, puede sufrir de daño renal y presión arterial alta.

Cataratas: La lente del ojo humano necesita vitamina C para funcionar correctamente, y una deficiencia puede conducir a las cataratas (una condición en la cual el cristalino se vuelve cada vez más opaca, causando visión borrosa). Una mayor ingesta de vitamina C se ha demostrado útil para combatir las cataratas mediante el aumento de la cantidad de flujo sanguíneo al ojo.

Complejo B 2011.