LOS INDICADORES DEL ESTRÉS

Los indicadores del estrés de un individuo puede ser fisiológicos, psicológicos y cognitivos.

Indicadores fisiológicos del estrés
Las respuestas al estrés varían en función de la percepción de los individuos de los acontecimientos. Los signos y síntomas fisiológicos del estrés son resultado de la activación de los sistemas simpático y neuroendocrinos del cuerpo.

Indicadores psicológicos del estrés
Las manifestaciones psicológicas del estrés son la ansiedad, el miedo, la ira, la depresión y los mecanismos de defensa inconsciente del yo. Algunos de estos patrones de adaptación son útiles y otros son un obstáculo, en función de la situación y la cantidad de tiempo que se utilizan o experimentado.

La ansiedad y el miedo
Una reacción común al estrés es la ansiedad, un estado de inquietud mental, temor, pavor, o presentimiento o sensación de impotencia en relación con una amenaza inminente o no identificada. La ansiedad puede ser experimentada en el nivel consciente, subconsciente o inconsciente. 

La ansiedad se puede manifestar en cuatro niveles:

1. La ansiedad leve produce un leve estado de excitación que mejora la percepción, el aprendizaje y las capacidades productivas. La mayoría de las personas sanas experimentan ansiedad leve, tal vez como una sensación de inquietud que le lleva a buscar información y hacer preguntas.

2. La ansiedad moderada aumenta el estado de alerta a un punto donde la persona expresa sus sentimientos de tensión, nerviosismo o preocupación. La capacidad de percepción se reduce y la atención se centra más en un aspecto concreto de una situación que en las actividades periféricas.

3. La ansiedad severa consume la mayor parte de las energías de la persona y requiere de intervención. La percepción es aún más reducida. La persona, incapaz de concentrarse en lo que realmente está sucediendo, se centra en sólo un detalle específico de la situación que le genera la ansiedad.

4. El pánico es el nivel más extremo de la ansiedad, y hace que la persona pierda el control.

El miedo es una emoción o sentimiento de aprensión suscitada por peligros inminentes o aparentes, dolor u otra amenaza. El miedo puede ser una respuesta a algo que ya ha ocurrido, en respuesta a una amenaza inmediata o actual, o en respuesta a algo que la persona cree que va a suceder. El objeto del miedo puede o no puede estar basado en la realidad. 

La ansiedad y el miedo se diferencian de cuatro formas:

1. La fuente de la ansiedad puede no estar identificada, la fuente del miedo es identificable.

2. La ansiedad está relacionada con el futuro, es decir, a un evento previsto. El miedo está relacionado con el presente.

3. La ansiedad es vaga, mientras que el temor es definitivo.

4. La ansiedad es el resultado de un conflicto psicológico o emocional, el miedo es el resultado de una entidad discreta física o psicológica.

Ira

La ira es un estado emocional que consiste en una sensación subjetiva de animosidad o descontento fuerte. Las personas pueden sentirse culpables cuando sienten enojo, porque se les ha enseñado que sentirse enojado está mal. Sin embargo, la ira puede ser expresada de manera verbal como emoción positiva y una señal de madurez emocional.

Una expresión verbal de la ira puede ser considerada como una señal a los demás de su malestar interno psicológico y una petición de ayuda para lidiar con el estrés percibido. Por el contrario, la hostilidad suele estar marcada por el antagonismo abierto y el comportamiento dañino o destructivo; la agresión es un ataque sin provocación o un ambiente hostil, la acción perjudicial, destructiva o punto de vista, y la violencia es el ejercicio de la fuerza física para dañar o abusar. 

Depresión

La depresión es una reacción común a los acontecimientos que parecen abrumadoras o negativos y se puede definir como una extrema sensación de tristeza, desesperación, desánimo, falta de crecimiento, o el vacío. Los signos y síntomas de la depresión y la gravedad del problema varía con la persona y la importancia del evento precipitante. Los síntomas emocionales pueden incluir sentimientos de cansancio, tristeza, vacío, o entumecimiento. Los signos conductuales de la depresión incluyen irritabilidad, incapacidad para concentrarse, dificultad para tomar decisiones, pérdida del deseo sexual, el llanto, las alteraciones del sueño, y aislamiento social. Los signos físicos de la depresión pueden incluir la pérdida del apetito, pérdida de peso, estreñimiento, dolor de cabeza y mareos. Muchas personas experimentan breves períodos de depresión en respuesta abrumadora a acontecimientos estresantes, tales como la muerte de un ser querido o la pérdida de un trabajo; una depresión prolongada, sin embargo, es un motivo de preocupación y puede requerir tratamiento.

Mecanismos de defensa del yo

Los mecanismos de defensa del yo son los mecanismos inconscientes de adaptación psicológica o, de acuerdo con Sigmund Freud, los mecanismos mentales que se desarrollan como la personalidad intenta defenderse, establecer compromisos entre impulsos contradictorios, y calmar las tensiones internas. Los mecanismos de defensa son la mente inconsciente que trabaja para proteger a la persona de la ansiedad. Pueden ser considerados precursores de los mecanismos de afrontamiento cognitivo consciente que en última instancia, resuelven el problema. Al igual que algunas de las respuestas verbales y motoras, los mecanismos de defensa también liberan la tensión.

1 comentario:

Gustavo Alcántara Moreno dijo...

Saludos. Me gustaría saber el autor de este excelente artículo y su fecha para poder citarlo en una monografía. Gracias, saludos.

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